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Se trata de la segunda capital catalana con mayor población solo por detrás de Barcelona. Es una ciudad que cuenta su historia desde la Edad de Bronce y es perfecta para ser visitatada en moto.
¿Por qué viajar a Lérida Pirineos en moto?
Se tiene que visitar por sus rutas en moto, carreteras sinuosas rodeadas de hermosos paisajes, sus únicas infraestructuras, los diversos hoteles rurales y por la gastronomía del lugar. Entre los muchos establecimientos hoteleros y restaurates con antenciones especiales para moteros. Mención especial merece el Museo de la Moto de Bassella, fundación creada el año 2010 por la familia Soler, da continuidad a la tarea realizada por Mario Soler como apasionado de la moto.
Por todo ello es un destino que ha tenido eco entre los aficionados al moto turismo de todo el mundo, hasta convertirlo en polo de atracción turistico con apoyo institucional mediante la inciativa MoTurisme de Turismo de Lleida.
¿Qué ventajas tiene conducir una moto en Lérida?
Son muchas las ventajas que tiene conducir en moto por las tierras de Lérida. Una de ellas, es que te puedes desplazar libremente y con escaso tráfico por todo el territorio, ir a los destinos de montaña de mayor interés turístico, como son:
Como atractivo turistico incluir las actividades culturales como una visita a la Vall de Boí con su cojunto de iglesias románicas patrimonio de la humanidad por la UNESCO y actividades en la naturaleza, senderismo, btt y muy especialmente los los deportes de aventura en el río Noguera Palleresa.
¿Qué atractivos turísticos puedo encontrar en Lérida?
Lérida se divide en dos partes, la parte baja es donde se encuentra la vida pero en la alta es donde está lo turístico, como no, no se puede pasar por alto la Seu Vella o también conocida por “el Castillo de Lérida”. Cuando visitas este potencial Patrimonio Mundial de la UNESCO debes de pasar a ver su canonja, el claustro, el campanario y la iglesia.
El Carrer Major de Lérida es una calle que cuenta con un sinfín d tiendas y donde podrás conocer de primera mano, a la gente local, además que una visita guiada por la zona te permitirá observar los principales edificios que hay.
El Parque Nacional d'Aigüestortes y el Estaño de Sant Maurici son dos rincones espléndidos para desconectar del trabajo, del estrés, de las exigencias y sumergirte en la naturaleza.
La Catedral Nueva de Lérida es otro imprescindible de ver, en la Guerra Civil fue destruida totalmente, lo que se puede ver en la actualidad, es la catedral reconstruida. Delante de la Catedral Nueva, se ubica el Antiguo Hospital de Santa María, ya no es un hospital sino que un espacio público al que todo el mundo puede entrar y visitar su hermoso patio con una escalinata de piedra.
La Seu Vella o catedral antigua de Lérida, es el monumento más emblemático de la ciudad. Se alza sobre el cerro situado en su centro y desde el que se divisa toda la ciudad y la plana de la comarca del Segria. Su construcción comenzó en el 22 de julio de 1203, con Pere de Coma como “Magister Operis Sedis Ilerdensis” y fue consagrada a Santa María el 30 de octubre de 1278 por el Obispo de Lérida Guillem de Montcada. La catedral se inscribe dentro del estilo románico, aunque sus cubiertas son de crucería ojival (góticas) por lo que muchos estudiosos de arte han dicho que se trata de un claro exponente de edificio de transición. Arqueológicamente se ha constatado que la crucería y los ventanales apuntados ya formaban parte del proyecto original de Pere de Coma. (Multitud de ejemplos nos demuestran su utilización fuera de los estrictos cánones del gótico: Durham, Saint-Etienne, Santa Magdalena de Vezelay... Poblet, Santes Creus, Sant Ruf de Lleida... incorporan crucerías ojivales y no están consideradas como góticas)
Con todo, conducir una moto o una scooter en Lleida es una experiencia totalmente segura y sin duda inolvidable.
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Se trata de la segunda capital catalana con mayor población solo por detrás de Barcelona. Es una ciudad que cuenta su historia desde la Edad de Bronce y es perfecta para ser visitatada en moto.
Se tiene que visitar por sus rutas en moto, carreteras sinuosas rodeadas de hermosos paisajes, sus únicas infraestructuras, los diversos hoteles rurales y por la gastronomía del lugar. Entre los muchos establecimientos hoteleros y restaurates con antenciones especiales para moteros. Mención especial merece el Museo de la Moto de Bassella, fundación creada el año 2010 por la familia Soler, da continuidad a la tarea realizada por Mario Soler como apasionado de la moto.
Por todo ello es un destino que ha tenido eco entre los aficionados al moto turismo de todo el mundo, hasta convertirlo en polo de atracción turistico con apoyo institucional mediante la inciativa MoTurisme de Turismo de Lleida.
Son muchas las ventajas que tiene conducir en moto por las tierras de Lérida. Una de ellas, es que te puedes desplazar libremente y con escaso tráfico por todo el territorio, ir a los destinos de montaña de mayor interés turístico, como son:
Como atractivo turistico incluir las actividades culturales como una visita a la Vall de Boí con su cojunto de iglesias románicas patrimonio de la humanidad por la UNESCO y actividades en la naturaleza, senderismo, btt y muy especialmente los los deportes de aventura en el río Noguera Palleresa.
Lérida se divide en dos partes, la parte baja es donde se encuentra la vida pero en la alta es donde está lo turístico, como no, no se puede pasar por alto la Seu Vella o también conocida por “el Castillo de Lérida”. Cuando visitas este potencial Patrimonio Mundial de la UNESCO debes de pasar a ver su canonja, el claustro, el campanario y la iglesia.
El Carrer Major de Lérida es una calle que cuenta con un sinfín d tiendas y donde podrás conocer de primera mano, a la gente local, además que una visita guiada por la zona te permitirá observar los principales edificios que hay.
El Parque Nacional d'Aigüestortes y el Estaño de Sant Maurici son dos rincones espléndidos para desconectar del trabajo, del estrés, de las exigencias y sumergirte en la naturaleza.
La Catedral Nueva de Lérida es otro imprescindible de ver, en la Guerra Civil fue destruida totalmente, lo que se puede ver en la actualidad, es la catedral reconstruida. Delante de la Catedral Nueva, se ubica el Antiguo Hospital de Santa María, ya no es un hospital sino que un espacio público al que todo el mundo puede entrar y visitar su hermoso patio con una escalinata de piedra.
La Seu Vella o catedral antigua de Lérida, es el monumento más emblemático de la ciudad. Se alza sobre el cerro situado en su centro y desde el que se divisa toda la ciudad y la plana de la comarca del Segria. Su construcción comenzó en el 22 de julio de 1203, con Pere de Coma como “Magister Operis Sedis Ilerdensis” y fue consagrada a Santa María el 30 de octubre de 1278 por el Obispo de Lérida Guillem de Montcada. La catedral se inscribe dentro del estilo románico, aunque sus cubiertas son de crucería ojival (góticas) por lo que muchos estudiosos de arte han dicho que se trata de un claro exponente de edificio de transición. Arqueológicamente se ha constatado que la crucería y los ventanales apuntados ya formaban parte del proyecto original de Pere de Coma. (Multitud de ejemplos nos demuestran su utilización fuera de los estrictos cánones del gótico: Durham, Saint-Etienne, Santa Magdalena de Vezelay... Poblet, Santes Creus, Sant Ruf de Lleida... incorporan crucerías ojivales y no están consideradas como góticas)
Con todo, conducir una moto o una scooter en Lleida es una experiencia totalmente segura y sin duda inolvidable.
Todo muy fácil y sin problemas